Por esta razón es fácil que aunque hayamos realizado una inversión importante hace relativamente poco tiempo, nuestra TV se quede atrás tecnológicamente hablando. Precisamente una de las funcionalidades que corre más rápido son las Smart TV, algo que puede encontrarse integrado dentro del propio televisor o de forma externa mediante un Smart TV Box.
Aunque los servicios en streaming como Netflix, HBO, Movistar+ o Amazon Prime video son su uso más popular, las smart TV permiten reproducir contenido desde diferentes orígenes, conectarse a internet, descargar y usar apps o incluso jugar. En esta guía de compra exploraremos las opciones de Smart TV Box más interesantes del mercado para sacar el máximo partido de tu TV, sea inteligente o no.
Cómo elegir un Smart TV Box
El mercado de aparatos que se conectan al televisor ofrece alternativas muy amplias y variadas en cuanto a presupuesto y funcionalidad. Por este motivo, deberemos prestar atención a una serie de aspectos que nos darán la clave para dar con el modelo de smart TV Box que mejor se ajuste a nuestras necesidades.
Resolución, HDR y formatos aceptados
Una de las principales diferencias entre unos modelos y otros es la resolución. En el mercado esencialmente encontramos reproductores que admiten la resolución 1080p y cada vez más, los que ofrecen 4K.
En el caso de tener una tele 4K, un smart TV que alcance esta resolución nos permitirá aprovechar la cantidad de píxeles por pulgada de nuestro televisor, si es que el contenido también tiene esa resolución. Más allá de la resolución, nos fijaremos también en si admiten contenido HDR y la certificación Dolby Vision.
Un apunte a tener en cuenta: solo los smart TV Box con el códec VP9 pueden reproducir contenido 4K HDR en Youtube, por lo que si nuestra idea es hacer uso de esta plataforma y tenemos un televisor 4K, es importante asegurarse de ello.
Sistema operativo: facilidad de uso, apps y actualizaciones
Aunque nos vamos a centrar en los Smart TV Box al uso, existen opciones alternativas para convertir nuestra tele en una televisión inteligente empleando Stick TVó miniPCs con Windows.
Ciñéndonos a los Smart TV Box diseñados para tal fin, distinguiremos diferentes sistemas operativos: los propios de la marca como Amazon o Apple, Android TV o Android a secas con un launcher personalizado. A la hora de decantarnos por un modelo con un sistema operativo u otro, valoraremos la fluidez del sistema, su interfaz, si están disponibles las principales aplicaciones y si cuenta con un software que esté actualizado.
Una duda que puede surgir en este apartado es qué diferencia hay entre Android TV y Android a secas. Android TV es la interfaz oficial de Google para televisores, con su propia Play Store con aplicaciones diseñadas específicamente para este sistema operativo. Este sistema operativo completo diseñado para el televisor puede controlarse desde un mando a distancia, sin necesidad de teclados o las pantallas táctiles de los teléfonos. Por otro lado, los set-top-box con Android son sistemas que integran el proyecto de código abierto Android o AOSP, con launchers modificados para que la interfaz típica de los smartphones y tabletas sea más amigable.
Ojo, porque en el artículo ya hemos mencionado y veremos más adelante la opción del Google Chromecast, una excepción ya que se trata de un dispositivo no autónomo: el Google Chromecast se conecta a la tele mediante una toma HDMI y castea el contenido de nuestro móvil usando el Wi-Fi, una argucia que hace de este gadget uno de los más sencillos y económicos, pero también limitado en cuanto a apps y juegos.
AUDIO Y VIDEO
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Diseño y materiales
Mientras que los primeros — el Google Chromecast y el Fire TV Stick son dos ejemplos populares — se enchufan en la parte trasera de la tele, quedando colgados y ocultos, los segundos son cajas que dejaremos en los alrededores del televisor. Es habitual que los modelos más sencillos sean de tipo stick y que los más completos tengan forma de caja.
El televisor es rey del salón, así que si vamos a dejar a su lado un set-top-box como escudero, mejor que sean minimalistas, compactos y que encajen en la estética de la estancia.
Conectividad
Las Smart TV Box se conectan a internet para recibir el contenido, por lo que si queremos que los vídeos se carguen lo antes posible, deberemos prestar atención a cómo lo hacen.
Es interesante que un smart TV Box sea compatible con la doble banda 2,4GHz y 5GHz, de modo que podamos conectarlo a la banda más despejada para evitar el tráfico.
Asimismo, otra opción a tener en cuenta es que disponga de toma Ethernet para conectarlo a internet mediante cable, un requisito importante si vamos a consumir contenido ambicioso en cuanto a calidad.
Si queremos conectar nuestra smart TV Box con mandos, teclados y/o ratones inalámbricos, buscaremos modelos que dispongan de conectividad Bluetooth.
Almacenamiento
Habida cuenta que la mayoría de contenido se consume a través de servicios en streaming como Youtube o Netflix, lo habitual es no requerir mucho almacenamiento.
En este sentido, un punto de partida en cuanto a capacidad son los 8 GB, si bien hay modelos con más almacenamiento para que podamos guardar series y películas, por ejemplo.
Aún así, también existen en el mercado smart TV Box con puerto USB para que podamos conectar dispositivos de almacenamiento externo.
Cómo controlar el smart TV Box: mando a distancia y control por voz
Al margen de alguna excepción notable como el sencillo Chromecast de Google, que se controla a través del smartphone, lo más frecuente es que los Smart TV Box se controlen a través de un mando a distancia incluido. No obstante, hay modelos en los que el mando del propio televisor a veces servirá para controlar el reproductor.
En este sentido, buscaremos mandos compactos y cómodos de agarrar, intuitivos, con una cruceta fácil de pulsar y con un buen micrófono para el control por voz, si es que lo tuvieran.
Asimismo, hay algunos modelos que pueden integrarse en la domótica de nuestro hogar al ser compatibles con asistentes de voz como Siri, Alexa o Google Assistant.